Narración.
Se cuenta que un turista norteamericano fue a El Cairo para visitar a un famoso sabio. El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros.
Las únicas piezas del mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.
- ¿Dónde están sus muebles?, preguntó el turista.
. ¿Y dónde están los tuyos?, le dijo el sabio.
- ¿Los míos? ¡Si yo estoy aquí de paso!
. Y yo también, concluyó el sabio.
Y añadió: La vida en la tierra es sólo de paso...Pero muchos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices".
- Ha repondido a mi problema. Mi viaje ha merecido la pena.
Podemos vivir con intensidad el día presente. Y llenarlo de amor para hacernos felices.
MÁS DE LO MISMO
Perdido en un desierto
un árabe infeliz, ya medio muerto
de sol, hambre y fatiga,
se encontró un envoltorio de vejiga:
lo levantó, le sorprendió el sonido,
dijo, de placer estremecido:
"Ostras deben ser"- Más al verterlas
"¡Ay -exclamó- son sólo perlas!"
En ciertas ocasiones,
no le valen al rico sus millones.
Juan E. Hartzenbusch
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