jueves, 27 de noviembre de 2008

La Antártida

Los Habitantes De Los Hielos

La vida vegetal en la Antártida está limitada a los reducidos espacios ocupados por arenas, rocas y restos de animales y plantas muertos. Su rasgo distintivo lo constituye el amplio predominio de las criptógamas, siendo los líquenes el grupo más difundido.
Otro componente menos abundante de la flora terrestre antártica son los musgos y algunas algas microscópicas que viven en la nieve, coloreándola con bellos tonos verdes o rosas según la especie.
El Krill (zooplancton) constituye el elemento antártico por excelencia, nutriéndose de él la mayor parte de los seres marinos, entre los que se encuentran: medusas, peces, aves, focas, lobos marinos y ballenas.
En los niveles superiores de la cadena se sitúan una serie de animales entre los que pueden distinguirse los que pasan toda su vida en el dominio antártico, como los peces, y aquellos otros que sólo son visitantes de temporada, como la mayor parte de las aves (albastros, pingüinos, etc.) y mamíferos (focas, lobos marinos y ballenas).

Este capítulo resumido es el cuarto del trabajo de la Antártida.
Esther Ruiz.

martes, 18 de noviembre de 2008

La Antártida


El Clima Antártico
Uno de los factores que caracteriza al clima antártico es la ausencia de radiación solar durante un prolongado período, donde llega a ser de seis meses.
Durante este tiempo, la atmósfera y el continente, se enfrfan progresivamente. El descenso de temperatura se ve favorecido por la pérdida de calor que experimenta el suelo por emisión en el infrarrojo.
En el verano, la situación, desde un punto de vista astronómico, se invierte y la radiación solar alcanza el continente y su atmósfera durante largos períodos de tiempo que se acrecienta hacia latitudes altas.
Este es el tercer capítulo resumido de mi pequeño trabajo.
Esther Ruiz.

jueves, 13 de noviembre de 2008

La Antártida


Un Continente Aislado En Medio De Un Gran Oceáno.
La Antártida es un continente de 13,6 millones de Km2, centrado sobre el Polo Sur, de forma casi circular; presenta una altitud media elevada de 2.600m, existiendo numerosas cumbres por encima de los 4.000m.
Este continente supone el 10% de la superficie terrestre emergida y está cubierto por 20 millones de Km2 de hielo, lo que equivale al 80% de las reservas mundiales de agua dulce.
La aparición en La Antártida de fósiles vegetales y animales pertenecientes a eras geológicas pasadas hizo cuestionarse cómo llegaron en un continente tan aislado y cómo pudieron sobrevivir en un clima como el antártico.
El oceáno Antártico se divide en tres cuencas principales, separadas entre sí por otras cordilleras o cadenas elevadas: el Scotia Ridge, la plataforma Kerguelen y el complejo de cordilleras suraustraliano.
Este sería el segundo capítulo resumido y publicado por Esther.

martes, 4 de noviembre de 2008

La Antártida

Las Exploraciones Antárticas

Fueron los filósofos griegos, los primeros que intuyeron, hace ya tres mil años, la existencia de una tierra del Sur opuesta a la que ellos conocían, la cual debería supuestamente equilibrar a las ya conocidas gélidas zonas árticas. Por simetría, ese Ántártico (opuesto al Artico"), sería también un lugar oscuro y helado. Pero tendría que pasar muchos siglos hasta que esa Terra Incognita de los mapas antiguos empezara a dejar de ser un mundo desconocido.
Llegado la segunda mitad del siglo XVI, el continente antártico aparece ya en los mapas y situado con relativo acierto, aunque existían relevantes opiniones que discrepaban de su representación, e incluso dudaban de su existencia.
El gran protagonista del descubrimiento de la "Tierra del Sur" fue James Cook. Demostró que era una isla y que no pertenecía al Continente Sur.
Cook, en 1972, cruzó por primera vez en la historia, el Círculo Polar Antártico, además de desembocar en las islas de Georgia y descubrir las islas Sandwich. Sus informes revelaron la existencia de gran cantidad de colonias de focas de pelo y de ballenas, lo que alertó pronto a cazadores y balleneros. El descubrimiento en aquella época de los aceites minerales hacía que existiese gran demanda de grasa de foca y aceite de ballenas que se utilizaban para la iluminación y para lubrificar los artilugios mecánicos que ya preludiaban el inicio de la Revolución Industrial.
Ya en el siglo XX, el espíritu científico de exploraciones despertado en la Antártida llevó a la celebración de diversas conferencias, comisiones y el establecimiento de planes encaminados a resolver los problemas relacionados con esta zona del planeta. También se organizaron, varias expediciones, como la británica, al mando del capitán Robert Falcon Scott en el Discovery.

En varios capítulos resumidos publicaré el trabajo de la Ántártida, realizado por mí, Esther Ruiz.